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Por los Farmacéuticos Dr. C. Bregni y S. Sgroi

Si todos queremos vivir una vida más sana y con buena salud, debemos realizar algunas prácticas  diferentes de un estado pasivo y que colaboren para una mejor salud; como hacer ejercicios, restricción calórica, evitar el stress y cuidar la alimentación. Pero sin embargo a largo plazo todo lo que realmente importa es el progreso de la medicina; es decir construir nuevas clases de terapias para reparar y revertir las causa conocidas que influyen en el envejecimiento y cuanto antes lleguen estos tratamientos, más vidas se salvarán y extenderán su período devida; aunque extender la vida solo utilizando medicinas no sería lo más adecuado, pero con una buena alimentación habremos  colaborará en alcanzarlo.

Si bien existen bacterias en la piel, la conjuntiva, la nariz, la faringe, la boca, la uretra anterior, la vagina y en el tracto gastrointestinal;  la comunidad científica internacional tiene un gran interés en cómo y por qué la composición de las bacterias o  microbios en el intestino cambian con la edad, y cómo y por qué esos cambios afectan la salud. No hay dudas que la flora intestinal es tan o más importante que hacer ejercicios y otras prácticas que ayudan a prolongar la vida con buena salud; por lo menos los microbios intestinales interactúan fuertemente con el sistema inmunitario y es evidente que la influencia es mucho mayor en el contexto de los órganos en general.

Las microbiotas intestinales en cada individuo muestran distintos perfiles y esta variación interindividual es mayor en los adultos de edad avanzada; sin embargo las  microbioticas intestinales en adultos sanos son relativamente estables incluso durante décadas.- Al nacer, los humanosadquieren las bacterias nativas y durante el primera año de vida; mientras que las restantes o bacterias en tránsito se ingieren continuamente a través de los alimento, bebidas, etc. En los casos de niños mayores de tres años y establecida tempranamente la microbiotica parece mantenerse bastante estable.

Vamos a describir brevemente la “microbiota” la cual  antes denominábamos, en el caso de los intestinos “microflora intestina”, siendo esto un conjunto de microorganismos que residen en un entorno determinado; pero los seres humanos también  tenemos grupos de bacterias en diferentes partes de nuestro cuerpo, como hemos mencionado anteriormente. 

En cuanto a la microbiota intestinal contiene aproximadamente unos 100 billones de microorganismos con la influencia de por lo menos 1000 especies diferencias de bacterias que comprenden más de 3 millones de genes; varias veces más que el genoma humano. Se calcula que la microbiota intestinal puede llegar a pesar unos2 kilogramos. Lo curioso es que solo un tercio de nuestra microbiota intestinal es común a la mayoría de la gente; mientras que los otros dos tercios son específicos de cada persona:Esto nos lleva a pensar que podríamos describirla como el carnet de identidad personal por ser única en cada individuo.

El uso de antibióticos se ha convertido en un ataque importante hacia la microbiota; por un lado barren un determinado grupo de bacterias perjudiciales que infectan al organismo, pero también una gran cantidad de aquellas que normalmente son beneficiosas e integran el conjunto de habitantes intestinales que contribuyen al balance del ecosistema intestinal.

La utilización de los probióticos son parte de la solución para reponer la mayoría de las cepas destruidas; no obstante ello, recordemos la famosa frase: Somos lo que Comemos, muy utilizada por los nutricionistas,  significa  también que el cuerpo humano debe ser bien y racionalmente alimentado ya que “alimentos que contienen sustancias con funciones fisiológicas definidas, son los que nos brinda beneficios para la salud y debemos conocerlos para vivir mejor”.

Los probióticos son microorganismos vivos que modifican la flora intestinal y ejercen un efecto benéfico sobre el individuo y contribuyen al balance del ecosistema intestinal donde existen también una gran cantidad de cepas diferentes.- Se debe tener en cuenta que los beneficios en el huésped que los consume estén debidamente corroborados y que dichos microorganismos estén debidamente categorizados en el género, en la especie y cepas y  que su uso sea seguro. Una alteración en la composición de la  microbiota puede predisponer a enfermedades locales o en otras partes del organismo, como diarreas, fenómenos autoinmunes, alergias, síndrome de intestino irritable, enfermedades inflamatorias intestinales, obesidad y cáncer de colon.

Es importante tener en cuenta  que existe  una serie de probióticos que aumentan la disponibilidad de proteínas, calcio, zinc, hierro, magnesio, cobre y fósforo.

Tempranamente se instalan en los intestinos Bacteroides, Bifidobacterikum, Sstreptococcusy distintos miembros de la familia de enterobacteriaceae que van a beneficiar a la microbióta. Mencionamos algunos de los probióticos de mayor uso y sus beneficios en trastornos intestinales, tales como Bifidobacteriumbrevis, Lactobacilluscasei, Strectococusfaecalis, Lactobacilluspantarum.

La microbiota intestinal además de tener una función protectora ejerce un papel clave en la comunicación bidireccional entre los intestinos y el Sistema Nervioso Central, llamado “eje intestino-cerebro”;  por ejemplo: en una situación estresante el cerebro libera Cortisol que llega a los intestinos y afecta su permeabilidad alterando la microbiota. Esta comunicación se hace a través de neuronas como el nervio vago.

La comunicación entre intestinos y cerebro, se realiza a través deltriptófano liberado por las bacterias y que se somete a algunas modificaciones bioquímicas que llevan dos clases de moléculas diferentes actuando sobre un receptor de las células del cerebro denominado N-metil-D-aspartato; de la regulación o sub-activación del mismo se desprenden consecuencias sobre algunas enfermedades neurológicas como por ejemplo: depresión, ansiedad, esquizofrenia, etc.

El efecto “barrera” es una de las funciones de la microflora estable constituida por las bacterias que ocupan normalmente el intestino y no permiten la implantación de bacterias extrañas que entren en el ecosistema y puedan proliferar.-Este efecto “barrera” se debe a la capacidad de ciertas bacterias de segregar sustancias antimicrobianas.-

También existen evidencias de que la microbiota podría influir sobre el desarrollo de cáncer. Por ejemplo, la bacteria Helicobacter pylori, presente en la microbiota del estómago de algunas personas, pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de estómago. Otros ejemplos son el virus del papiloma humano (HPV) en el cáncer de cérvix y el virus de la hepatitis C (HBC) en el cáncer hepático. Recientemente a través de la secuenciación del ARN-ribosomal en muestras de heces de pacientes diagnosticados de cáncer de colon y de personas sanas, se ha demostrado que bacterias como el Fusobacterium están implicadas en el desarrollo de este tipo de cáncer. Estas bacterias generan una disbiosis intestinal y, como consecuencia, inflamación y proliferación de las células cancerosas. Por el contrario, otras bacterias como el Bifidobacterium protegen frente al desarrollo de cáncer a través de la estimulación de la actividad inmunológica (células T y macrófagos), e incluso parecen tener capacidad para reducir el crecimiento del tumor.

La inflamación como respuesta inmunológica ante la presencia de bacterias que promueven el desarrollo de cáncer es el mecanismo más aceptado para explicar la relación microbioma-cáncer. El hecho de que la efectividad de los tratamientos de quimioterapia dependa de las presencia de determinadas bacterias también se basa en este mecanismo.

No obstante, aún se desconocen muchos aspectos sobre la relación entre microbioma y cáncer, tales como que especies de microorganismo permitirían diagnosticar un cáncer en una fase más temprana o prevenir su desarrollo, qué microorganismos podrían emplearse para mejorar la eficacia de los tratamientos, e incluso abundar en los mecanismos que logren explicar la relación entre microbioma y cáncer

CONCLUSION:- La microbiota o flora normal bacteriana presente en los intestinos se encuentra en un delicado balance con su huésped, que regula su fisiología y representa un mecanismo para prevenir la colonización de bacterias patógenas o virus. En base a las propiedades benéficas que producen, la alteración de la misma provocansíntomas y/o enfermedades que en ocasiones son muy graves; es por ello que el uso de probióticos es tan importante para solucionar los problemas. En el caso de las personas mayores de edad se debe tener muy en cuenta el cuidado de la flora microbiana intestinal por la disminución que naturalmente le asiste tanto en las defensas de su organismo, en la ingesta de ciertos alimentos  y patologías concurrentes que pueden tener.

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