La gran cantidad de Neuronas que posee el sistema digestivo en los Intestinos, justifican la designación de ser el segundo cerebro y si bien funciona en forma independiente, también está en contacto con el “cerebro craneano”.
Una similitud silenciosa hace la diferencia entre la gran cantidad de Neuronas que también posee el sistema digestivo en los intestinos con el Cerebro Craneano; y como lo demostraremos es correcto llamarlo “El Segundo Cerebro Humano”. No razona, no piensa, pero dirige muy bien sus tareas en el intrincado mecanismo de la digestión que sigue siendo un enigma como lo es en parte del accionar en el Cerebro Craneal.
La red neuronal del segundo cerebro no elabora pensamientos pero influye en el estado de ánimo y hasta el sueño. El sistema nervioso entérico como se le llamada al segundo cerebro, está compuesto por capas de neuronas ubicadas en las paredes del tubo digestivos y se calculan en 100 millones de neuronas.
En el aparato digestivo están presentes una gran cantidad de neurotransmisores y que generan Serotonina.
El transmisor entre el aparato digestivo y el cerebro craneal es el nervio Vago. En nuestro sistema digestivo se produce y almacena el 90 % de la Serotonina de nuestro cuerpo, su función es esencial; absorción, aporte nutricional y movimientos musculares. El 10% se crea en nuestro cerebro superior y de ella depende nuestrobienestar. El intestino es un órgano muy importante porque es una vía clave por la comunicación entre nuestro organismo y el exterior, hay que cuidar la higiene y calidad de alimentos.
Entre el intestino delgado y el grueso, la longitud es de aproximadamente unos 8 metros. Las paredes de los intestinos se asemejan a una toalla de algodón con sus pelos, y en esas vellosidades se ubican la microbiota o flora intestinal y está compuesto por millones de microorganismos y bacterias y allí conviven con funciones buenas y otras nocivas. Para que el intestino funcione bien, la microbiota deber estar en equilibrio.
El aparato digestivo y sus neuronas, tienen una gran influencia, por su conexión con el cerebro, en el estado de ánimo y bienestar general del organismo humano; por lo tanto, estudios recientes indican que los Psiquiatras deben conocer y estudiar más a fondo el Segundo Cerebro.
Las funciones digestivas globales requieren del funcionamiento coordinado e integrado de varios subsistemas del tubo digestivo como el epitelio mucoso, la musculatura y vasculatura sanguínea y linfática, y ocurre que en el transcurso del día estos componentes sufren modificaciones en su estado funcional, y se acomodan a los cambios impuestos como por ejemplo el estado de ayuno, calidad y composición de la dieta, agentes nocivos, cuestiones emocionales, estrés, etc.
Al segundo cerebro humano se le designa como el Sistema Nervioso Enterico (SNE) y tiene tres clases de neuronas de acuerdo a su funcionalidad:
Las Neuronas sensoriales cuyas áreas receptivas se encuentran en la musculatura de la pared de la mucosa. Las terminaciones libres de estas neuronas tienen receptores capaces de responder a cambios de energía química, térmica o mecánica, transformando estos cambios en señales eléctricas.
Las Interneuronas que dan lugar a circuitos integrados, estos circuitos son capaces de descifrar y procesar la información proveniente de las neuronas sensoriales y generar datos de respuestas reflejas motoras acorde con el funcionamiento global del órgano.
Las Neuronas motoras son el brazo efector del sistema que transmite las señales y los distintos efectores como vascular, muscular y del epitelio ejerciendo una acción estimuladora e inhibitoria en ellos.
Las sustancia Neurotransmisoras existentes en el SNE son muchas y que también se encuentran en el Sistema Nervioso Centras y mencionamos algunas de ellas como la Acetilcolina, el Oxido nítrico que genera una relajación lenta y constantes; mientras que la ATP hace lo contrario-
Recordemos que el SNE es autónomo lo que significa que no podemos modificar sus acciones a voluntad como tampoco podemos hacerlo con nuestro ritmo cardíaco, es que tenemos un cerebro en nuestras entrañas; tal es así que cuando algo no va bien, el tubo digestivo puede dejar de moverse en forma normal (desde el estomago al ano) y producir movimientos hacia la boca ocasionando el vómito, cuando ingerimos alimentos muy rápidamente y en cantidad excesiva o que están en mal estado; lo que significa una defensa para el organismo.
Dentro del maravilloso funcionamiento de todo el sistema digestivo que nos procesa los alimentos para la vida, también se debe destacar al Duodeno que es la primera de las tres porciones del intestino delgado que son – duodeno, yeyuno e ileo – y que recibe los alimentos ya en parte digeridos por el estómago y allí comienza la absorción de los nutrientes.- El duodeno esta unido al píloro del estomago y tiene forma de C y mide entre 25 y 30 cm. Y se relaciona con la cabeza del páncreas; en dicho órgano se ubican las glándulas de Brunner que secretan un líquido alcalino con abundante moco que contiene bicarbonato y la hormona Urogastrona (inhibidora de la secreción gástrica del ac. Chorhídrico del estomago), esta glándula diluye y neutraliza el contenido gástrico acido que llega desde el estomago al Duodeno facilitando el desplazamiento del bolo alimenticio que sigue desplazándose al intestino delgado.
Recordemos que en la historia del hombre y aún actualmente, la alimentación tiene un rol diferente acorde con la cultura de cada región o pueblo, ya sea en la dieta cotidiana como en las grandes celebraciones; pero lo importante es informarse del contenido de cada alimento y si el mismo es beneficioso o perjudicial para la salud y no ser indiferente y comer cualquier cosa sobre todo cuando estamos apurado.- SOMOS LO QUE COMEMOS Y DE ELLO TAMBIEN DEPENDE LA VIDA.
BIBLIOGRAFIA:
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