La leche materna es el único alimento que el bebé necesita hasta los 6 meses de edad. Luego se van sumando progresivamente diferentes alimentos para complementar la lactancia materna hasta los dos años inclusive.
¿Por qué es importante la leche materna para el bebé?
- Porque es el alimento más completo y seguro para el bebé, ya que tiene la composición justa para las diferentes etapas de su desarrollo.
- Aporta toda la energía y nutrientes que el niño necesita en sus primeros meses de vida y es de fácil digestibilidad para el bebé.
- Protege inmunológicamente; ya que rara vez el bebé amamantado presente enfermedades infecciosas y crónicas, digestivas, respiratorias, otitis o alergias. Además, ayuda a reducir la mortalidad del lactante por enfermedades frecuentes en la infancia tales como la neumonía y ayuda a una recuperación más rápida. Aporta protección contra diabetes, hipertensión e hipercolesterolismo.
- Permite un mayor desarrollo intelectual, psicomotor, emocional y social.
- Permite desarrollar una personalidad más segura e independiente.
- Menor incidencia de desnutrición infantil, muerte súbita, procesos alérgicos y enfermedad celíaca.
- Menor incidencia de problemas dentales y malaoclusión.
¿Qué beneficios trae para la mamá?
- Satisfacción emocional: sentimiento de autoestima y valoración de sí misma como mujer. Favorece el vínculo madre- hijo.
- Disminución del riesgo de cáncer ovárico y mamario.
- Recuperación física más rápida.
- Mayor espacio entre embarazos.
- Menor riesgo de padecer anemia.
- Menor riesgo de sufrir depresión posparto.
Para disfrutar de la lactancia
- Evitá el vacío cuando retirás el bebé del pecho, podés lograrlo colocando un dedo limpio en la boca del bebé para que suelte suavemente el pezón.
- Elegí la posición que te resulte más cómoda, asegurando que tu bebé abra bien la boca y cubra toda o casi toda la areola con los labios.
En caso de que cause dolor:
- Comenzá a amamantar del pecho menos dolorido y en la posición en la que te duela menos.
- No disminuyas la duración de las mamadas.
- Colocá unas gotas de leche sobre los pezones y dejá que se sequen al aire.
- Exponé los pechos diariamente al aire y al sol.
- Si el dolor persiste, consultá sin demora al médico.
Consejos para tener en cuenta
- El pecho no tiene horarios fijos. Tu bebé necesita abrazos, caricias, contacto y teta cada vez que lo pide.
- La teta es mucho más que el mejor alimento. Es placer, contacto, consuelo y comunicación.
- Podés aprovechar la lactancia para mejorar tu alimentación. Incluí en tu dieta frutas, carnes, vegetales, cereales, legumbres, leche y derivados.
- No es necesario esperar a que tu bebé llore. Cuanto más succione más leche vas a tener.
- También es importante la hidratación. Tomá mucha agua, jugos de fruta naturales e infusiones.
- La leche materna es el único alimento que el bebé necesita hasta los 6 meses de edad.
¿Por qué amamantar?
Amamantar protege tu salud y la de tu hijo. Es un momento para disfrutar juntos.
Si tenés que salir durante algunas horas, podés continuar con la lactancia. Una vez extraída, la leche materna se puede conservar en un recipiente limpio y tapado:
– Hasta 8 horas a temperatura ambiente, en el lugar más fresco de la casa o del trabajo.
– Hasta 3 días en la heladera.
– Hasta 2 semanas en el congelador.
– Hasta 6 meses en un freezer.
Siempre entibiá la leche materna a baño maría. Nunca la hiervas, ni calientes en microondas. Desechá los sobrantes de leche.
Creá un espacio de amamantamiento tranquilo y cómodo donde te sientas relajada. El pecho no tiene horarios fijos. Tu bebé necesita abrazos, caricias, contacto y teta cada vez que lo pida. Buscá una posición cómoda, por ejemplo en un silla con mucho espacio a los costados y atrás, para poder colocar almohadas como apoyo para tu bebé y tus brazos. Elevar tus piernas también puede ayudarte.
Podés aprovechar la lactancia para mejorar tu alimentación. Incluí en tu dieta frutas, carnes, vegetales, cereales, legumbres y lácteos. También es importante la hidratación. Tomá mucha agua, jugos de frutas naturas e infusiones.